Presenta Gran Rex, grabado en vivo, pretende ser un ciere de ciclo y, por tanto, una retrospectiva de lo más significativo de su cancionero
CIUDAD DE MÉXICO, 19 de abril.- Editar un disco con un concierto en vivo no es cosa fácil. El artista se expone al escrutinio de sus ejecuciones en directo, pero cuando se tiene una carrera como la de Enrique Bunbury, tal parece que la presión se desvanece.
Gran Rex, su más reciente álbum, grabado durante sus presentaciones en aquel foro de la capital argentina en noviembre de 2010, contiene 24 canciones y está disponible en tiendas desde el 29 de marzo.
Es con motivo de ese lanzamiento que Bunbury, a través de una entrevista por correo electrónico, pone sobre aviso del peligro de creerle a ojos cerrados.
“Cuando respondemos a las preguntas de la prensa, intentamos faltar en un porcentaje sustancial a la verdad. Contarlo todo sería faltarle al respeto a la magia de la música y de la vida misma”, advierte el músico.
Ante el aviso, hay que guardar distancia y dejar que sean las propias palabras de Bunbury las que aclaren, o siembren más dudas, sobre la visión de su realidad al momento.
Con Gran Rex, el otrora líder de Héroes del Silencio, capturó parte de la gira Las consecuencias, una labor que reconoció titánica. Ahora, tras cuatro meses de aquellas presentaciones, le cuesta trabajo definir por qué accedió a editar un disco de esta naturaleza.
“Hacer memoria e intentar recordar los hechos y las motivaciones que impulsaron a uno a grabar determinados discos siempre me resulta un ejercicio extenuante. Desgraciadamente los recuerdos se parecen sólo en parte a la realidad y, afortunadamente, pienso que lo mejor siempre está por llegar”, explica en el correo el músico que ahora toca con su banda Enrique Bunbury y Los Santos Inocentes.
El disco no es el primer acercamiento que Bunbury tiene con los materiales en vivo. Antes grabó el documental Freak Show, Una cita en Flamingos que era un DVD interactivo, Liceu Bcn y Pequeño Cabaret Ambulante. La gran diferencia de este más reciente álbum, describió el español, es que ahora representa el fin de una etapa.
Su mundo virtual
“Gran Rex pretende ser un cierre de ciclo y, por tanto, una retrospectiva de lo más significativo del cancionero compuesto hasta la fecha.”
Para promoverlo Bunbury obsequió, a través de Facebook, aquellas canciones que no libraron el corte final. La medida fue como consecuencia del reconocimiento que tiene del poder de las redes sociales.
“Son herramientas que cada uno maneja de la manera que considera más oportuna. Twitter, Facebook o Myspace, se pueden utilizar de forma superficial y vulgar o profunda e intelectual. Y en medio de estas dos vías hay una amplia gama de opciones para que cada uno elija cómo se siente más cómodo con ellas. Incluso puedes permanecer indiferente, y continuar con tu vida, como si no fuera contigo.”
Con esa certeza, el originario de Zaragoza, España, da por entendido el valor del mundo virtual que, al menos en el terreno musical, confiere más valor en la actualidad al producto digital que al físico, una tendencia que presiente se agudizará con el paso del tiempo y que hará que el almacenamiento de música sea obsoleto. La transmisión en línea, con todo y su carácter efímero, será la regla.
“En mi modesta opinión, en el futuro, la copia física será un fetiche, la copia digital un sinsentido y el streaming la forma por la que accederemos a libros, discos, películas y juegos.”
Ante ello, Bunbury cuestiona la iniciativa de la Ley Sinde, recientemente aprobada en España, con la cual se pretende proteger a los autores del intercambio ilegal de su obra, a través de internet. Para el español, antes de pelear un derecho económico, habría que cuestionar todo el modelo que ha llevado a la industria y a los usuarios hasta el punto actual.
“Creo que la remuneración por el trabajo realizado sólo deberíamos cuestionarla si, antes, lo hacemos con el sistema político-económico en el que vivimos.”
Nueva Aventura
El ex líder de Héroes del Silencio vislumbra en su futuro nuevas grabaciones. El motor creativo que lo ha impulsado desde hace más de dos décadas no parece estar condicionado por los cambios que se gestan a su alrededor. Buenas noticias para sus seguidores.
“Espero entrar a grabar muy pronto mi próximo álbum para que esté listo antes de fin de año. Iniciar una nueva etapa es algo muy emocionante y, este disco, supone el principio de una nueva aventura”, expuso el cantante, a quien lo liga una especial relación con México, un país en el que ha vivido las dos caras de la moneda. Reconoce la entrega de sus fans mexicanos y resta importancia a los problemas que ha vivido.
El más reciente, y acaso el de mayor importancia, lo confesó apenas en marzo cuando, a través de un chat en su página de internet. Ahí, el cantante recordó cuando en su reciente gira viajaba por carretera rumbo a un concierto cuando fue interceptado por un retén militar.
Según su descripción, al ser revisados por las autoridades militares, no se encontraron armas o drogas en su vehículo; sin embargo, un oficial exigió una nueva revisión del vehículo.
“Durante el nuevo registro, el sargento metió una bolsa de mariguana en la guantera, aconsejándonos que podíamos ir cancelando el próximo show”, contó Bunbury en el chat.
Ahora, con la distancia del tiempo, Bunbury recuerda aquello como una simple anécdota más.
“Mi amor a México está por encima de mis encontronazos con las fuerzas del orden”.
Y es precisamente ese amor, el que lo hace soñar con su regreso a los escenarios nacionales, siempre y cuando las predicciones mayas lo permitan.
“En principio, la próxima gira por México está planeada para 2013, pero estamos pendientes de las predicciones mayas para diciembre de 2012. Dependiendo de esto, quizás cambiemos los planes y nos amoldemos a las circunstancias”, concluyó.
Fuente | Excelsior
