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jueves, 2 de octubre de 2008

Canción por canción: 'Hellville Deluxe', a Bunbury se le han acabado los antidepresivos

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Esperábamos el disco de Bunbury como agua de Mayo pero en las primeras escuchas nos ha dejado completamente desolados. Todas las canciones tienen un regusto depresivo que no nos gusta un pelo y, aunque Enrique siempre ha ido un poco de Enfant Terrible incomprendido, esperábamos algo diferente, más rompedor y menos del estilo de "El Viaje a Ninguna Parte". Con todo, el disco no es malo, es un disco correcto con algunos highlights bastante buenos. La redacción de ElCliché le verá en directo el próximo 23 de Octubre en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid.
01.10.2008 Música

A muchos les puede parecer extraño que nos guste Enrique Bunbury pero no hay nada raro en este asunto. El ex-líder de una de las bandas más copiotas ever, Héroes del Silencio, se convirtió en el año 1997 con su primer disco en solitario "Radical Sonora" en una auténtica Pop Star que nada tiene que envidiar a figuras nacionales como Marta Sánchez o Mónica Naranjo. Es lo mismo pero todo disfrazado de rockero sufridor. Ahora, la Geri Halliwell española, ha sacado nuevo disco en el que sigue intentando "evolucionar" musicalmente. ¿Lo consigue? No, es lo mismo del disco anterior pero con tintes de crisis existencial.

01. El hombre delgado que no flaquerá jamás
Es el primer single del disco, una canción muy al estilo Mónica Naranjo: Una canción de siete minutos como primer single, como "Europa" vamos. La canción ha estado acompañada de una absurda polémica sobre el plagio de unos versos del poeta Pedro Casariego. ¿Alguien sabe quién es? Nosotros no. Musicalmente, la canción roza la mediocridad, es el mismo rollo de siempre pero en lugar de durar tres minutos y medio dura siete. La letra es una buena muestra de la actitud del disco. Cuestionar todo, hasta la más pequeña de las chorradas, hablar de la muerte y del sentido de la vida.

Aquí el vídeo, que es muy de carreteras y moteles, todo lo que nos gusta.

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02. Porque las cosas cambian
Esta canción empieza como una de nuestras canciones favoritas Ever, "Good Morning Baltimore" de "Hairspray", parece buena señal pero no tanto. Bunbury sigue con ese complejo de Rocío Durcal empeñado en hacer canciones de corte tejano. Podría ser una canción en contra de la corrección política pero es tan, tan, tan, que completa el ciclo y resulta ser una canción sosa y políticamente correctísima.

03. Bujías para el dolor
Con tanto viaje estos últimos años se ve que a Bunbury se le rompió alguna moto y aprendió lo que era una bujía. Más de lo mismo con letra tipo Chenoa "Ya no creo en los anuncios de felicidad"... "Perdiendo trenes bajo la lluvia". Vamos a ver, Quiquín, debes de tener un buen puñado de millones de euros en tu cuenta como para querer hacernos creer que perder un tren bajo la lluvia es un drama para ti. Llamas a un helicóptero y punto, que para eso eres uno de los artistas más ricos del país.

04. Si no fuera por ti
Una de las mejores canciones del disco. No es que sea novedosa, ni diferente ni nada de nada, simplemente tiene un punto tétrico-amoroso bastante bondi. El estribillo parece que coge un poco de subidón pero cuando te paras a escuchar la letra pues te da el bajón de lo mediocre que es. "Todos tenemos algo que decir.. O no" Cuestionar por cuestionar, porque ya ves tú donde le puede llevar tanta divagación.

05. Hay muy poca gente
La mejor canción del disco sin ninguna duda. Es, de hecho, la única que desde el primer momento te engancha. Tiene una estructura standard que es fenomenal y una melodía perfecta. ¡¿Tan buena es?! Pues sí, al final resulta ser una exaltación de la amistad de esas que te dan cuando vas pedo. Los de la discográfica se habrán dado cuenta porque está ya sonando en las radios como segundo single del album.

06. El porque de tus silencios
Tiene un aire muy Roxette, como de sí pero no, entre el amor y el desamor, entre la banda sonora de telefilm y el blockbuster millonario. Es la típica canción que en directo luego hace que te vuelvas loco. También tiene tiempo para las reflexiones metafísicas "El fin es el comienzo", "Ya no sabes si sales o si entras". Qué complicado es todo para el ex-componente del grupo relámpago Bushido.

07. Doscientos huesos y un collar de calaveras
Entre canción y canción viene el muchacho y nos mete una lección de anatomía. Para poner la guinda nos habla de un collar de calaveras. Barroquismo puro, blanco sobre blanco. Cualquier descarte de "El Viaje a Ninguna Parte" sería mejor que este truñito enternecedor.

08. Irremediablemente cotidiano
Empieza en plan sesión de hipnosis regresiva para inmediatamente convertirse en ese odioso ritmo latino que tiene Bunbury metido entre ceja y ceja desde que le dio por viajar a sudamérica. Otro rollo total, no nos interesa nada esta canción.

09. Canción Cruel
Bunbury contra la prensa. Es todo lo que quiere decir Britney en "Piece Of Me" pero en plan lector de Público. Por lo tanto, la canción es bastante Marta Sánchez. ¿Por qué? Por querer decir cosas que se pueden contar de forma fresquita en plan tostón. Es un poco "Sigo Intentando", la verdad.

10. Todos lo haremos mejor en el futuro
Oda espacio-temporal que seguramente escribió fumándose un porro mientras veía Redes con Eduard Punset, el único programa junto con "Muchachada Nui" que vemos en La 2. Un ritmo reggae con una armónica moribunda que no para de dar por culo en toda la canción.

11. Aquí
Para cerrar el disco Bunbury se mete en el papel de Johnny Cash y se pone a tocar música country. Por lo tanto nos encanta, no hay nada que nos pueda gustar más que una canción de estilo country. Eso sí, tiene un toque a ranchera que nos da un poquito de ganas de borrar a Enrique de nuestro iPod para siempre. Claro que ranchera y country... son un poco igual, todo depende de lo prejuicioso que sea uno.

Fuente: elcliche.com




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