El festín sonoro que ofreció el intérprete alcanzó para dejar satisfecho a un Auditorio Telmex repleto de fanáticos
GUADALAJARA, JALISCO (24/OCT/2010).- Anoche, Enrique Bunbury invitó a un viaje de placer musical y lo cumplió. Con un espectáculo que sólo necesitó de un diseño de luces y cinco músicos que se entregaron al igual que el artista, los poco más de 10 mil asistentes al Auditorio Telmex no sólo fungieron como espectadores, pues desde el primer momento en que se observó la silueta del cantautor entre las sombras los coros no pararon hasta el final.
Las consecuencias, que además de ser el primer tema de la velada comparte nombre con el de su gira, rompió la barrera entre la audiencia y quien fuera el líder de Héroes del Silencio. Luego vino Ella me dijo que no, De todo el mundo y Frente a frente, todas escuchadas y coreadas por un público que por muy pocos momentos tomó sus asientos.
“Hermanos y hermanas, es un verdadero placer estar con ustedes, el verlos de nuevo, ahora con la gira Las consecuencias”, fueron las primeras de Enrique, nombre que una y otra se escuchó a manera de mantra. “Vamos a hacer un recorrido a través de los discos, un viaje en el que me gustaría me acompañaran”, expresó Bunbury, quien sólo recibió ovaciones durante las dos horas que brindó de show.
Recuerdos imborrables
“El reencuentro con Guadalajara, con los amigos”, como el mismo intérprete llamó a su presentación, resultó un verdadero festín sonoro, donde todos estuvieron invitados, menos la pasividad, pero sí la emoción, los recuerdos, las canciones que duelen pero que liberan y los sentimientos que afloran y evocan a través de la armonía y la voz de quienes les dan vida.
Hasta entonces apenas había transcurrido la primera parte del concierto, y fue, por sólo mencionar alguna canción, El extranjero la que levantó los ánimos gracias al acordeón y los movimientos corporales que sólo Enrique hace en el escenario y que se le celebra en todo momento.
El hombre de sombrero negro y de vestir ajustado no perdió la oportunidad de mostrar por qué logra convocar a las masas y las enloquece con su entrega, su porte, su andar, a más de 20 años de carrera, y precisamente Bunbury fue quien decidió recordar temas que se escucharon por vez primera hace dos décadas, para después agradecer a los asistentes por su buena memoria.
En la segunda parte del encuentro tocó el turno a composiciones como Que tengas suertecita y Si me perdonas, pero fue en Sácame de aquí cuando se vivió un de los instantes más emotivos de la noche, sin quitar el mérito a Sí e Infinito.
El hombre delgado, Lady blue y Aunque no sea conmigo antecedieron el último y ovacionado tema que hizo honor a su nombre, El final.
Texto: Altagracia Lizardo
Foto: M. Freyría
Fuente: El informador
Fuente: El informador
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